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Martha Jiménez, cada día más camagüeyana

Por estas fechas, la reconocida artista de la plástica Martha Jiménez ha celebrado el tercer aniversario de su taller. El genio de esta mujer la ha impulsado a trascender los límites de su ciudad, de la provincia y del país, transformándola en una creadora universal.


Lo anterior se evidencia en las más de 250 exposiciones entre colectivas y personales que posee. Además, le han sido otorgados galardones como: Premio UNESCO al “Mejor conjunto de obras”, Premio UNEAC al conjunto escultórico Plaza del Carmen y el premio internacional en el Second International Bienal Exhibition of Contemporary Teapot en Shangai, China.

Su estilo único para determinar las proporciones y la simetría en sus obras, llevan la firma de dos manos expertas capaces de retratar, ya sea sobre el barro, el lienzo o la cartulina, esos pequeños detalles de la vida que suelen ser imposibles de captar con las palabras.

Con frecuencia en sus obras, usted recrea la figura femenina, ¿a qué se debe esto?

Conceptualmente, el tema me ha interesado siempre desde el punto de vista estético, pero además, trato de imbricar el mensaje de la labor y la importancia que tiene la mujer en la sociedad. La mujer ha sido subvalorada en todas las épocas. A ellas, precisamente, dedico las obras “la mujer con la casa a cuestas”, en cerámica y “la mujer que vuela”, pintura en la cual reflejo lo lejos que pueden llegar cuando se lo proponen.

¿Cómo surgió la idea de crear el taller para niños “Pincel con alma de beso”?

“Pincel con alma de beso” nació del amor que siento por los niños, estoy comprometida con ellos en cuerpo y alma. Es una experiencia gratificante la de servirles de guía a los pequeños en esta etapa fundamental de sus vidas. Creo que si todos los seres humanos meditaran sobre lo indispensable que resulta la educación para un niño, la existencia en este planeta tendría mayor sentido.”

“Pienso que las nuevas generaciones necesitan desarrollarse tanto biológica como espiritualmente, y me llenaría de satisfacción que estos niños se convirtieran en el futuro en un reconocido espectador crítico o en un artista famoso.”

A Martha Jiménez la conocen muchas personas como ceramista, ¿tiene intenciones de incursionar en otra técnica?

“Me gusta incursionar en todo, nunca intento conformarme con algo en específico. Soy partidaria de aquellos que buscan la perfección a través del constante trabajo, la persistencia y la tenacidad. Pero siempre existirán rasgos que sellen lo que hago, sea cual sea la técnica. El movimiento y la línea diagonal, por ejemplo, son elementos que me definen a mí como persona, pues siempre evito los trazos rectos, lo estático.”

Nacida en Holguín y residente en Camagüey... ¿qué sentimientos la atan a la tierra del “Mayor”?

“Te diré que cada día que pasa me siento como una camagüeyana más, porque aquí nacieron mis hijos y tengo mis mejores amigos. Además, me cautiva el ambiente y la arquitectura de la ciudad, y el pueblo en general me ha acogido con mucho cariño.”

¿Qué retos se cosen al calor del taller de Martha Jiménez?

"Quiero continuar trabajando en la escultura, principalmente la monumental, utilizando el bronce. Deseo seguir perfeccionando mis obras y proyectar la realidad que me circunda.”

Trabajo, mucho trabajo. Por ejemplo, en la Semana de la Cultura estrené dos exposiciones, la primera de grabado bajo el título” Las mil y una Martha” y la segunda llamada “Entre dos siglos, la cerámica de Martha”, que incluyó obras creadas entre los años 80 y la actualidad.

Por: Yang Fernández Madruga.
Febrero de 2012.
Fuente: Adelante Digital