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Palabras al Catálogo de la exposición «Anhelo»

Reconocida escultora y ceramista, capaz de inmortalizar en barro a sus contemporáneos más allegados: los deambulantes de su natural Camagüey, Martha Jiménez recurre una vez más al pintoresquismo consustancial a su obra para proponernos esta exposición que —con el título «Anhelo»— ausculta en su interior de mujer y madre en busca de ese deseo vehemente de algo, particularmente inmaterial, intangible…, pero que ella se ha dado en representar.

Ya sea la posibilidad del viaje, el placer carnal, un futuro promisorio para Nubia —como llamara a Cuba, en su poema Abdala, José Martí—, cada afán tiene su resolución simbólica en la medida de su iconografía (el lienzo o la tridimensionalidad), haciendo cumplir a la máquina de coser una función de artilugio que borda, teje o pespuntea el motivo subyacente con ayuda de los hilos de la imaginación.

Unas veces aparecen costureras impúdicas, como pequeñas Penélopes que deshacen el tejido en dilatada elaboración; otras, sentimos el traqueteo de la Singer con que antaño nuestras abuelas hacían constatar su obstinada presencia. Así la obra de Martha remite a los orígenes de la familia, a la convivencia y sus conflictos, a los avatares de la vida cotidiana, en fin… Pero siempre con un halo optimista que tiene en el humor fino la piedra de toque, como un chiste susurrado al oído del espectador.

Palabras al Catálogo de la exposición «Anhelo», inaugurada el viernes 2 de julio de 2010 en la galeria del Palacio Lombillo.

Argel Calcines.
Editor General, Opus Habana.
Julio de 2010.