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Una cachá

“No haréis para vos obra de escultura ni figura,... No las adoraréis ni les daréis culto”. Moisés.

Inmersos en proyectos culturales o comerciales, en los “templos” o fuera de ellos, ignorados en concursos locales y en pos al profeta “extraño” (pero “redentor”); tras encomiable lucha por legitimarse como artista al tiempo que celebran los orígenes del “material prodigio”, y entre ellos Martha Jiménez Pérez.

Se nos presenta Martha como escultora que a su gusto personal moldea la arcilla, en una temática que araña la pupila del “otro” y dentro de la cual logra conformar su propia visión del cubano a partir de simpáticas actitudes que sobrepasan lo pintoresco, tal si pretendiera tamizar esencialidades culturales, ahora, en progresiva dimensión espacial: de las primeras investigaciones acerca de personajes de evasión histórica local, dada su marginalidad y pese a su insustituíble lugar cultural; ha pasado, de manera casi intuitiva, a un latinoamericanismo traslúcido en la inclusión sígnica que enriquece su iconografía; (el maíz, la herradura, el saltamonte, los crucifijos... y otros artificios); y que en su conjunto, problematizan puntos de una “agenda” mayor a tradiciones, creencias, etnias o meras cotidianidades.

Desde el texto identificador de cada pieza, muestra de pasión y desenfado respeto lingüístico; hasta los voluminosos, sensuales y humorísticos cuerpos; el espectador queda atado al antaño y morboso deseo de tocar las fronteras: de observador pasivo a propietario; un laberinto a transitar ha quedado abierto y de forma ineludible; por él han de pasar productora, obra y consumidor (posiblemente depredador). En tentadores caminos, bifurcados a pasos, la Jiménez sostiene una ética por convicción que se trasluce sin equívocos en el producto aquí expuesto, para que en paradójica conducta del “otro”, sienta el receptor el goce estético de esta propuesta. 

Como Víctor Manuel, Martha conoce la clave; “uno debe ser hijo de su época, pero no bastardo”.

Por: Marcos Tamames Henderson
19 de diciembre de 1996